No entiendo porque tanto Gallardón como Aguirre han salido en defensa de la infanta, y dando su opinión sobre si ven procedente o no, que la hija del Rey de España tenga que hacer el paseillo cuando vaya a tomar declaración en los juzgados de Palma de Mallorca como imputada.
Creo que el ministro de justicia, como menos debía haberse mantenido al margen, y sin mostrar públicamente lo que piensa respecto este tema. Por el puesto que representa, debe ser imparcial, y mostrarse exactamente igual con todos los cuidadanos españoles, famosos o desconocidos, ricos o pobres, o pertenecientes a la familia real o no.
La señora Esperanza Aguirre, tres cuartos de lo mismo. No es procedente que hablen públicamente sobre que están de acuerdo que la infanta no realice el paseillo antes de entrar en los juzgados para declarar. Esa opinión se la deben de guardar para ellos mismos, quedarse callados y dejar actuar a la ley en toda su grandeza, y las normas establecidas en este aspecto sean las que juzguen o no esta cuestión.
No se si la ley permite o no que la infanta pueda acceder a declarar entrando en coche sin que sea vista por los medios de comunicación , y que estos pueden hacerse eco, como merece el caso, de una una noticia inédita, y sin ningún precedente en la historia reciente de este país. Es el primer miembro de la familia real, con sangre real, imputado, y que va a ir a declarar.
Mi pregunta que dejo caer en el aire ¿Porque el señor Gallardón y la señora Aguirre no se han manifestado también en contra que la mujer del socio de Iñaki Urdangarín vaya a hacer el paseillo cuando se disponga a declarar como imputada? que por cierto, lo ha sido con mucho más tiempo de antelación que la infanta.
Y muchos me contestaran, por que no es la hija del Rey. Y es verdad, no lo es. Pero ya se la ha imputado definitivamente a la infanta Cristina, y me imagino que para que esto se haya producido, el juez tendrá pruebas contrastadas de las posibles y presuntas irregularidades realizadas en las actividades económicas y profesionales de su marido, Iñaki Urdangarín, donde ella presuntamente también puede que haya sido partícipe, consciente o inconscientemente.
Por lo que honestamente creo, que ahora es el momento de dejar actuar a la ley, y por muy relevante e importante que sea este caso, debe ser tratado como cualquier otro caso judicialmente hablando. Todos en teoría somos iguales ante la ley, y nadie debe de tener absolutamente ningún trato de favor con la infanta, ni tampoco al contrario. Ante la ley el trato debe ser el mismo para todas las personas, absolutamente el mismo.
La infanta Cristina ha decidido no reclamar la imputación, y este hecho la honra. Ella quiere ir a declarar, exponer su versión de los hechos, y defenderse de la mejor manera posible asesorada por sus abogados. Esta en su legítimo derecho de hacerlo, y ojala pueda esclarecer de una vez por todas lo sucedido, y dejar las cosas claras, explicarlas razonablemente al tribunal. Ojala sea capaz, por el bien de la familia real, y por el bien de este país.
Pero no estaría de más que la infanta Cristina si tantas ganas tiene de hablar ante la ley para mostrar su inocencia. Tuviera el gesto por ética institucional de acceder a los juzgados por el paseillo, como cualquier otro ciudadano de la calle, y mostrarse al público, y a los medios de comunicación tal y como es, sin ocultarse de nada, ni de nadie. Ella es una imputada con la presunción de inocencia, ni más, ni menos, y que va a ir a declarar para demostrar que es totalmente inocente de todo lo por lo que presuntamente se la imputa.
Creo la imagen de la infanta Cristina ganaría muchísimo si humildemente hiciera el pasillo cuando vaya a declarar, es un gesto pequeño, pero que tendría muchas connotaciones favorables hacia su persona, independientemente de lo que después decidan los magistrados y la ley de nuestro país.
Sea cual sea el resultado final de todo esto, este penoso y bochornoso caso, ha afectado y sigue afectando, y de que manera, a la visión de los españoles sobre la familia real.
(fuente imagen, la varguardia)
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