El mundo. Jmg
(noticia publicada el 012/05/2014 elpais.com)
Se calcula
que el alcohol está detrás de aproximadamente 3,3 millones de muertes en todo
el mundo en un año. Cánceres, accidentes, enfermedades y todo tipo de violencia,
suelen ser las maneras más comunes en las que el alcohol es el máximo
responsable de los fallecimientos.
Junto con el
tabaco, la mala dieta, y la falta de ejercicio, el tabaco es la cuarta causa de
muerte prevenible que existe en el mundo. El estudio realizado, también nos
indica que la proporción de bebederos de alcohol entre hombres y mujeres, deja
claro que son los primeros los que beben en un mayor número. Y por eso los
hombres fallecidos por causas producidas por el alcohol es bastante más alto
que en el de las mujeres.
Aun así el
alcohol, como ocurre con otras drogas legalizadas y admitidas por la gran parte
de la sociedad, también pueden producir daños colaterales a otras personas que
ni tan siquiera beban alcohol.
Un conductor
que va borracho o con unas copas de más y tiene un accidente, puede colisionar
con otros coches debido a su estado de embriaguez, y provocar la muerte a otras
personas que ni tan siquiera hayan bebido alcohol. Por eso el número de fallecimientos debido al
alcohol es tan alto, porque también se tiene en cuenta los producidos de una
manera indirecta por su consumo inapropiado, y no son pocos.
Esta cifra de muertes me parece escalofriante, es una noticia desalentadora, y su análisis debería hacernos recapacitar, y pensar
si se debería permitir el consumo del alcohol.
Tal vez
pueda parecer una utopía el volver a “la ley seca” pero si se debería
restringir mucho más su consumo, y limitarlo a determinadas situaciones muy
concretas, y prohibírselo a determinadas personas.
Se pueden
tomar medidas que vayan enfocadas a reducir la tasa de mortalidad debidas al
alcohol.
Algunos ejemplos serían, subir la edad mínima a los jóvenes para que pudieran consumirlo, poner sanciones mucho más duras y de una mayor cantidad monetaria a toda aquella persona que consumiera alcohol en toda circunstancia contraria a la ley, subir el precio del alcohol en una cuantía considerable vía impuestos.
Algunos ejemplos serían, subir la edad mínima a los jóvenes para que pudieran consumirlo, poner sanciones mucho más duras y de una mayor cantidad monetaria a toda aquella persona que consumiera alcohol en toda circunstancia contraria a la ley, subir el precio del alcohol en una cuantía considerable vía impuestos.
Pero aun
así, al final todo dependerá de la voluntad que las personas, de su educación, del
respeto y la conciencia que tengan hacía su vida y hacía la de los demás. Por
eso educar e informar desde la infancia es la mayor prioridad posible.
Jmg (fuente imagen
blog.ciencias-medicas.com)
Yo bebo mis cervecitas cuando voy de tapeo, y algun cubata de vez en cuando, y nunca he tenido ningun problema de salud o de cualquier otro tipo conmigo y o con los demás. El alcohol siempre con responsabilidad tiene y debe estar permitido, como el cafe, el tabaco, el te, el chocolate, y todo lo que crea adicción y es considerado como droga blanda o socialmente aceptable.
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