miércoles, 23 de julio de 2014

LAS VACACIONES, TIEMPO PROPICIO PARA POSIBLES DISCUSIONES DE ÍNDOLE FAMILIAR. ¿SE PUEDE DISFRUTAR DEL PERÍODO VACACIONAL DESCONECTANDO DE TODO?

Jmg (publicada el 22/08/14 en abc.es)

Llegan los meses de Julio, Agosto y Septiembre, y para los más afortunados que poseen de algún tipo de trabajo, comienzan sus merecidas vacaciones. Pero a veces, lo que a priori debería ser un tiempo en el que desconectar, cargar las pilas, y volver al trabajo con aire renovado, con buenas y enriquecedoras experiencias vividas, se convierte a veces, en un tiempo de discusiones y peleas familiares, donde salen a relucir todas las problemáticas guardadas a lo largo del año, y que convierten a las vacaciones en algo insostenible, llegando a desear que acaben lo antes posible.

Contratiempos, o situaciones adversas que pueden sucedernos durante cualquier época del año, a veces y para determinadas personas, si les sucede inmersos en sus vacaciones, puede ocasionarles un estrés añadido, que haga que dichas situaciones le supere y explote de diferentes maneras.

Algunos ejemplos de todo esto podrían suceder en el mismo viaje hacía nuestras vacaciones tan deseadas, y así un gran atasco, o la guerra que puedan causar los niños por querer llegar, o una avería, como un pinchazo, o un error en la reserva de nuestro hotel cuando lleguemos, pueden hacer arruinar las vacaciones, por no saber llevar de la mejor manera posible estos contratiempos.


Existen otros factores que pueden hacer que exista en condiciones normales una mayor posibilidad de podernos alterar, discutir y hasta finalizar antes de tiempo nuestras vacaciones.


Y así, en parejas o matrimonios donde normalmente no se ven en gran parte del día por motivos laborales de al menos uno de los dos, cuando llegan las vacaciones y tienen que convivir las 24 horas junto con la pareja durante un cierto tiempo, a veces ese cambio de hábito, produce que no se lleve de la mejor manera, y el exceso de tiempo juntos, causa roces, encontronazos, o comentarios desafortunados, que pueden ir a más, y sino se sabe controlar y parar a tiempo, hagan descontrolar la situación, fastidiando por completo las vacaciones.

Tres cuartos de lo mismo ocurre con los niños, normalmente estando en el colegio, sus padres no están con ellos de continuo, y pueden tener momentos de relax y descanso, pero en las vacaciones el estar también junto a los hijos sin parar, cuando además los más pequeños quieren disfrutarlas a tope y sin descansar, puede producir sino se sabe llevar, también situaciones hipotéticamente susceptibles de querer explotar y de cabrearse.

Y por último, cuando se veranea junto con la familia política, es un factor claramente  determinante para poder sufrir situaciones en las que alterarse y llegar a perder los nervios. Por todo ello, personalmente aconsejo que se veranee sólo en pareja, sin ningún familiar más, y sino se tienen niños, que al menos durante dos horas al día, cada miembro de la pareja tenga su espacio y pueda realizar lo que le plaza de forma independiente. Este tiempo servirá para desconectar y no cargar la convivencia.

Si fuera posible, teniendo niños se debería hacer lo mismo, encontrar momentos donde poderse relajar tanto de la pareja como de los hijos, pero reconozco que siempre no es fácil. Como todo en la vida, querer es poder, y pensar que las vacaciones son para disfrutarlas, es la mentalidad con la que debemos afrontarlas.

Jmg (fuente imagen, entretenimiento.terra.es) 

1 comentario:

  1. Lo mejor es quedarse en casita y no salir a ningun sitio

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