Noticia internacional.
Jmg (noticia publicada el 06/08/2014 abc.es)
Un joven de
16 años alemán y ciudadano de la localidad de Colonia, tuvo un incidente
mientras realizaba una excursión en barca, y se le cayó su teléfono móvil en un
pequeño lago. Ni corto ni perezoso, tuvo la brillante idea de pretender secar
el lago, drenando el agua y vaciarlo en un baño público cercano, para así de
esta manera, pretender recuperar su preciado y codicioso tesoro.
El
propietario de un parking cercano se cercioró que se le estaba inundando sus
instalaciones, y dio la voz de alarma a la policía. Evidentemente este
adolescente alemán no consiguió ni mucho menos poder secar el lago, y por
descontado encontrar su móvil. Lo único que consiguió fue una multa por parte
de la policía alemana, por la cual tendrá que pagar todos los destrozos
ocasiones por su genial idea.
Este es un
ejemplo muy relevante, para saber qué
cosas pueden realizar determinadas personas, para poder recuperar su móvil, en
el caso de perderlo, este joven valoraba tantísimo poder recuperar su lista
de contactos, que no pensó en ningún momento en las consecuencias que pudiera
tener su acción.
Muchos en su
situación nos hubiera fastidiado bastante perder el móvil dentro del lago, pero
no nos hubiera quedado más remedio que aguantarnos y tener más cuidado para que no ocurriera otra vez.
Pero hemos llegado a un punto de adicción, y de dependencia
extrema por nuestro teléfono móvil en el día a día, que cada vez es menos raro
escuchar situaciones totalmente absurdas y sub realistas, provenientes de personas
que han perdido su móvil, y de cosas que han realizado para poder recuperarlo.
Sin darnos
cuenta, poco a poco, hemos ido introduciendo nuestro móvil en nuestra vida cada
vez más, y ahora lo utilizamos como una parte extensible de nosotros mismos. No
podemos estar una hora entera sin mirarlo, sin ver si nos han mandado algún
mensaje, o sin nos han llamado. A cualquier sitio al que vayamos, y repito a
cualquier sitio, tenemos que ir con nuestro móvil, y sin por algún casual no
tenemos cobertura durante un cierto tiempo, nos volvemos nerviosos por estar
totalmente desconectados del mundo. Y qué decir, cuando pensamos que lo hemos
perdido, entonces el nerviosismo se convierte en histeria.
Parece que si
no tenemos a nuestro “amigo” al lado, es como si nos faltara algo pero de
extremada importancia. Y este comportamiento en muy raras veces tiene vuelta
atrás, al contrario, según pasa el tiempo se van creando una mayor adicción y
dependencia, de la cual es muy complicado cambiar la tendencia.
A mi parecer
lo peor de todo es cuando socialmente la gente se abstrae de tener relaciones
personales con los demás, en reuniones con los amigos, familiares, o en sitios
públicos, y prefiere estar pendiente de su móvil en vez de hablar cara a cara
con los demás, y relacionarse como se ha hecho toda la vida. Como todo, la
virtud está en el medio, el móvil nos ayuda muchísimo en nuestra vida
cotidiana, pero sí su uso lo llevamos a un extremo, podremos convertir esa
utilidad en algo muy, pero que muy negativo para nosotros.
Jmg (fuente imagen,
identidadgeek.com)
Un conocido de un amigo perdio un movil en una alcantarilla y se metio en el subterraneo hasta que logro encontrarlo.
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