Noticia nacional.
Jmg (noticia publicada el 13/08/2014 lavanguardia.com)
La ciudad de
Sabadell es pionera en un proyecto por el cual los padres juntos con sus bebés
podrán acudir juntos al cine, cosa prácticamente impensable en condiciones
normales para unos padres. Porque tener un hijo implica un cambio prácticamente
drástico en la vida de uno, al menos mediante esta iniciativa se puede seguir
realizando una propuesta de ocio y de cultura, sin descuidar a nuestros más
pequeños.
La idea la
ha tenido una empresa de la zona, la cual ha pensado en adaptar sesiones especiales en
el cine, con sonidos y luces atenuadas, para que los bebés estén lo más a gusto
posible, hasta el punto de poderse quedar bien dormiditos, y así no dar guerra
a sus padres, mientras ven tranquilamente la película en la gran pantalla.
Puede
ocurrir que haya niños que lloren, o que estén inquietos mientras transcurre la
película. En estos casos, la mayoría de los adultos que estén en la sala del
cine, por no decir en su totalidad, entenderán perfectamente la situación, y no
debería haber ningún tipo de conflicto al respecto.
Además, en
la sala de cine acondicionada para ello, existe un sitio para poder dejar los
caritos de los niños, y poder cambiar sus pañales, parece que esta todo pensado.
De esta manera, se pretende
que se pueda seguir cuidando a los bebés, sin que les falte de nada, pero sin
dejar de ver la película. Crear un ambiente lo más confortable posible, tanto
para padres como para sus hijos, y que los adultos puedan seguir disfrutando
del séptimo arte en el cine, aún teniendo un bebé a su cargo.
De esta manera,
parece que todos ganamos. La empresa organizadora tendrá unos clientes fijos
para las sesiones habilitadas a dicho efecto, donde podrán incrementar sus
beneficios, y a la vez los padres que lo deseen podrán asistir al cine sin
necesidad de tener que dejar a su niño a nadie, y sin estar preocupado por
ello.
En mi
opinión esta propuesta que ha nacido en Sabadell, debería ser copiada lo antes
posible por otras empresas que las pusieran en práctica a lo largo de todo el
territorio de nuestro país. Los complejos que tienen muchas salas de cines, no
les costaría apenas nada, preparar una de ellas, para que en determinadas
sesiones pudiera estar adaptada para que pudieran acudir padres con sus bebés.
Para todos
aquellos que nos encanta el cine, y que lo hemos mamado en cierta manera desde
bien pequeñitos, este tipo de iniciativas están genial, ya que el tener un niño
no debería ser incompatible con dejar de disfrutar de este maravilloso arte.
Aunque me
gustaría destacar en este asunto, como he analizado en otras noticias, que los
precios de las entradas al cine, deberían ser más populares y ajustarse lo
máximo posible, para que de esta manera, también hubiera una mayor demanda. Tanto
el ministerio de cultura, como las empresas y organizaciones del sector,
deberían poner todo de su parte para conseguirlo, y así realmente ganaríamos
todos muchos más.
Jmg (fuente imagen,
paperblog.com)
Yo no tengo hijos, siempre que en las sesiones para bebes solo sean para ellos y no se mezclen con el publico normal, no me parece mala idea.
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