Noticia nacional.
Jmg
Llevamos al
menos dos décadas en España, donde cada 31 de Octubre se viene celebrando la
fiesta de Halloween, teniendo cada año una aceptación mucho mayor, y pudiendo
decir, que al día de hoy, es ya una celebración extendida y aceptada por gran
parte de nuestra sociedad.
Ya no es
para nada raro encontrar en días de Halloween, casas, negocios o organismos
públicos, adornados con calabazas, o con cualquier otro detalle acorde con
dicha tradición, a la vez que podemos ver, todo tipo de personas por las calles,
tanto adultos, como niños, disfrazados y yendo casa por casa, jugando al “truco
o trato”.
Como he
mencionado en el título de la noticia que analizo hoy, la fiesta de Halloween
procede del mundo anglosajón, donde el día antes de todos los Santos, celebran
en un tono festivo y jovial, todo lo relacionado con la muerte y los difuntos.
A lo largo del tiempo, esta tradición se ha exportado a otras partes del mundo,
entre ellas nuestro país.
En España,
desde siempre se ha tenido una visión y perspectiva muy diferente al mundo de
los fallecidos, y sobre todo lo que tenga que ver con los fallecidos, y el más allá.
Por ejemplo,
si se nos muere algún ser querido muy directo, jamás pensaríamos en realizar
una pequeña “celebración” en nuestra casa con bebida y picoteo, para que en ese
contexto nuestros más allegados pudieran estar lo más confortables posibles.
En cambio,
en Estados Unidos estamos cansados de ver en infinidad de películas, que si
ocurre. Ellos en reglas generales, afrontan la muerte de una manera diferente a
nosotros. No digo que sea mejor o peor, simplemente diferente. Por supuesto,
que lloran, y sufren por la muerte de un ser querido, pero además de eso,
existe un componente de agradecimiento y de estar “contentos” junto con las
personas que más apreciamos, y así pasar mejor ese momento tan complicado.
Por ese
motivo, la celebración en si misma de Halloween, no tiene sentido en nuestra
cultura. Para muchas personas, puede parecer una ofensa hacía nuestros
familiares y amigos fallecidos, por no dejarles tranquilos, y jugar de una
manera totalmente lúdica y sin respeto, con la muerte y los difuntos.
Como otras
tradiciones existentes en países con esencias, historias y culturas muy
diferentes a nosotros, Halloween ha venido para quedarse en España. El famoso “Papa
Noel” hace unos treinta años más o menos en España apenas existía, y muy pocas
casas españolas tenían la suerte de contar con sus regalos. Ahora ya es una
tradición más que extendida, totalmente normalizada, y lo raro es no
celebrarla.
El mismo
camino lleva Halloween. Es una fiesta que ya se inculca desde los colegios, en
empresas, y en todo tipo de organismos e instituciones. Por lo tanto, no
exagero diciendo que ya forma parte también de nosotros.
No quiero
acabar sin mencionar, que evidentemente como todas las fiestas añadidas, el componente
de consumo e incentivación al gasto, es un añadido fundamental, y muchos
negocios viven gracias a este tipo de nuevas tradiciones.
Jmg (fuente
imagen, josancaballero.wordpress.com)
No me parece ni bien ni mal, la gente que lo quiera celebrar que lo haga, yo personalmente no lo hago.
ResponderEliminarEl problema no es si se hace o no se hace, si no el echo que se a metido con calzador para consumir lo máximo posible cómo se hizo con papa noel y por supuesto por los jilipollas de los padres que no les bastaba con los carnavales
ResponderEliminarReyes papa noel san valentin...todo hoy por hoy es consumista!! Hasta el día español de los muertos pues se compran flores!! No hay q poner varitas tristes por un fallecimiento, yo si he hecho picoteo y nos hemos juntado contando anécdotas riendo y llorando de risa para soltar tensión...la gente celebra el puto fútbol como si dependiera si sueldo de ello se pegan entre ellos y parece q les ha tocado la lotería y no decimos nada!! Menos complejos e inseguridades nacionales y dejen celebrar a cada uno lo que les salga de los cojones
ResponderEliminarUn insulto a la Iglesia Católica y a nuestros difuntos, y dejándosnops infulir una y otra vez qcon el país que está malmetiendo el mundo. Covertir a los niños en ímbeciles, haciéndoles ver una sociedad del "Bienestar" falsa.
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