Noticia
nacional. Jmg (publicada el 10/11/2014 abc.es)
El estilo y
la forma de conducir dice muchos de nosotros, y gracias a como nos comportamos
delante de un volante, podemos predecir en gran medida como es nuestra forma de
ser, carácter y personalidad. HTMBoxes ha clasificado en cinco clases
distintas, los conductores que transitan por nuestras carreteras. Mira a ver en
cuál de ellas te sientes más identificado.
Y así tendríamos,
el conductor que se cree que la carretera es un circuito de carreras, y que es
toda suya, donde puede llegar hacer todo tipo de infracciones e imprudencias.
Luego tendríamos al conductor que se cree que va sólo en la carretera, y suele
conducir de una forma lenta por el carril de adelantamiento y sin avisar los
desplazamientos.
También
tenemos al conductor que tiene un excesivo miedo frente al volante, y cualquier
maniobra le supone un gran reto, suele ir muy lento y las incorporaciones son
su mayor desafío. El cuarto tipo de conductor sería el quejica, es aquel que le
molesta casi todo, y está utilizando el claxon siempre que pueden o increpando,
gritando e insultando al resto de los conductores.
Y finalmente, estaría el conductor el cual cumple con las reglas de
circulación, e intenta ayudar a los demás conductores, sin serles un problema.
Todo esto
sería lo teórico sobre los supuestos cinco tipos de conductores. Tal vez
nosotros nos veamos mucho más identificado en alguno de estas cinco modalidades
frente al volante. Pero personalmente pienso que la mayoría de nosotros, somos
un híbrido entre varios de estos grupos.
Según el
momento puntual en el que nos encontremos, podremos conducir de una forma más
agresiva y sin tener en cuenta a los demás, o por el contrario, ser más
prudentes, y conscientes que no estamos solos en la carretera. Si hemos tenido
un día malo en el trabajo, o si hemos discutido con la pareja, o si tenemos un
problema que no nos deja concentrarnos, son circunstancias que pueden afectar a
nuestro comportamiento natural frente al volante.
También
otros factores, como conducir bajo estrés, con prisas, o en sitios donde la
circulación es lenta y muy poca fluida, puede a determinadas personas hacerles
perder los nervios, y desencadenar todo tipo de malas acciones conduciendo.
A
determinadas personas también les ocurre, que es montarse en el habitáculo del
coche, y se transforman, la falsa impunidad y la sensación errónea de sentirnos
protegidos dentro de nuestro vehículo, hace que en muchas ocasiones podamos
enfrentarnos a otros conductores por cuestiones totalmente banales y absurdas.
Así, con
todo esto en mi opinión creo honestamente que hay un poco de todo, pero en
síntesis, el que es buen conductor de verdad, debería serlo bajo todo tipo de
circunstancias, y en todo tipo de situaciones.
Jmg (fuente
imagen, adanbourne.blogspot.com)
Cuando conduzco soy mucho mas precavido de lo que soy
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