lunes, 15 de diciembre de 2014

ACABA EL AÑO Y ES EL MOMENTO DE LOS BALANCES. ¿ESTAMOS MEJOR QUE EN EL 2.013? ¿Y COMO CREES QUE SERÁ EL 2.015?

Noticia nacional. Jmg 

El 2.014 está dando sus últimos coletazos, y es el momento de hacer balance y análisis de cómo nos ha ido el año, y de cómo apreciamos cada uno de nosotros la situación del país. Cómo nos encontramos respecto al año pasado, el 2.013. Y como creemos que será el próximo 2.015 respecto a este año que está terminando.

Evidentemente son dos preguntas muy personales, y cada uno las responderá según le haya ido en este año. Pero aparte de la visión individualizada de cada unos de los ciudadanos que viven en España, me gustaría también que se pudiera hacer un análisis de cual la visión global como país, y si hemos mejorado, empeorado, o simplemente estamos igual que años anteriores, y cómo vemos el futuro inmediato.

Personalmente, diré que a nivel personal, ha sido uno de mis peores años laboralmente hablando, por no decir el peor. Además en temas de salud que son los más importantes para mí, he tenido muchos sustos y alarmas, que esperemos que se queden en sólo eso. Pero mi opinión, sobre mi vida la verdad importa a poquísima gente, por lo que seguiré hablando de cuál es el balance a nivel global de la situación de mi país.


Quiero diferenciar datos macroeconómicos y datos microeconómicos, o lo que llamamos vulgarmente la economía doméstica de las familias. En el primero de ellos, mencionar que principalmente en el último trimestre del año, es cuando más visiblemente se han empezado a observar los primeros indicios claros, sobre datos favorables de la economía española.

Con esto no quiero decir ni mucho menos, como nos han querido vender, que hemos salido de la crisis, porque simplemente me parece esta afirmación, una mentira más de las muchas que nuestros políticos nos han intentado colar durante todos estos años acerca de la crisis económica. Pero si es cierto, que parece que los números globales de la economía española empiezan a ser en cierta manera positiva, y la tendencia en este sentido ha cambiado, aunque sea muy poquito.

Pero todo esto, en el día de hoy es totalmente inapreciable para el ciudadano de la calle. Muchísima de la gente común, si se le dice que España comienza a crecer y a salir de la crisis, simplemente no se lo cree, porque no lo percibe en prácticamente nada.


La tasa de desempleo sigue siendo escandalosa, y el poco empleo que se crea es de una calidad inaceptable, sin que apenas nadie que encuentre trabajo, pueda afirmar que tiene ya una estabilidad laboral. En España cada vez son más las personas que aún trabajando se les considera que forman parte del segmento que puedan estar en el umbral de la pobreza. Se puede trabajar y no dejar de ser pobre.

Y qué decir de todos los desempleados que ya no perciben ningún tipo de prestación ni ayuda. Cada vez en nuestro país, son más las familias que tienen todos sus miembros en paro, como ocurre en la de un servidor que les habla. Y cada vez, son más los niños que están mal nutridos, y que no comen todo lo que deberían.

La clase media en España ha desaparecido, y las diferencias sociales entre la clase pudiente y acomodada, y el resto, cada vez es más elocuente. Tenemos un país repleto de corrupción y despilfarro del dinero público, dinero que aportamos todos los españoles con nuestros impuestos.


Raro es el día que no nos despertamos con un suceso nuevo de corrupción. Una corrupción que aunque a muchos les cueste aceptar, está dentro de nuestro sistema, y como se ha visto, ha afectado a todos los poderes públicos del país, llegando al mismísimo gobierno, y hasta a la familia real.

Así que vemos, hoy más que nunca las dos Españas. Una España que en términos macroeconómicos crece más que otros países Europeos de su alrededor, también decir, que nosotros debemos de crecer mucho más que otros países, porque estamos mucho más hundidos que las grandes locomotoras del continente.

Y por otro lado, otra España repleta de, frustración, impotencia, desilusión, penas, deudas, desempleados, rabia, y de falta de esperanza. Y es sobre esta última España, a la que el gobierno debería de incidir muchísimo más, y olvidarse un poco de los datos globales del país, que de momento no apreciamos.


Que consuelo puede tener una persona que lleve tres años sin trabajar, o una a la que le hayan quitando la casa por no poderla pagar, o una a la que no pueda dar de comer a sus hijos, o una que se haya tenido que ir fuera de España para poder trabajar, que les digan que la economía española ya crece, y que estamos saliendo de la crisis, por no decir que ya estamos fuera de ella. Ningún tipo de consuelo, al contrario, más cabreo si cabe.

Es ridículo hablar en esos términos a una población que ha tenido que hacer unos esfuerzos enormes para poderse apretar el cinturón. Si España ahora está algo mejor en sus datos macroeconómicos, mucha culpa de esto lo tiene el ciudadano de la calle, que con su dinero ha saneado a los bancos, que previamente nos han robado y mentido, y nos han quitado nuestras casas y dinero. Y que con nuestros impuestos, hemos hecho que se vayan corrigiendo las cuentas y presupuestos del gobierno.

Pero irónicamente, los que menos apreciamos ahora esta pequeña mejoría del país, somos los que más hemos luchado por nuestro país, dando lo poco que ya nos quedaba. Y las medallas se las ponen los de siempre, los políticos que nos metieron en esta maldita crisis, que no supieron o no quisieron verla, y cuando lo hicieron tomaron unas medidas, tardías, y totalmente erróneas, y sus sucesores continuaron esa labor de despropósitos, y ahora nos quieren decir que ya estamos fuera de ella, cuando muchos españoles no tienen ni para comer.


Pero lo que más me duele de todo, es que nos hayan tratado a todos los españoles como verdaderos, tontos. Que nos podían decir cualquier cosa para ganarnos nuestro voto. Y que siguen y siguen haciéndolo, porque siempre habrá súbditos fieles a determinados partidos políticos, que les votaran hagan lo que hagan, porque se comportan como siervos y miembros de una secta, que no tienen capacidad para autocriticarse, y ver otras posibles opciones igualmente válidas.

Por todo esto, aunque suene un poco catastrofista, hasta que en España no haya unas elecciones generales, no espero cambios verdaderamente drásticos y contundentes, que hagan que realmente los ciudadanos notemos en nuestras propias carnes, que verdaderamente estamos en el buen camino, y podamos apreciar cambios para bien, y que nos afecten en primera persona, que es lo que realmente queremos todos nosotros.

Sólo con la presión ciudadana, los políticos de la vieja escuela, se han dado cuenta parcialmente de las injusticias y las barbaridades sociales que han cometido con sus políticas durante las últimas legislaturas. Y aún así, como he dicho anteriormente, en estos momentos España es uno de los países de Europa y del mundo, donde más desigualdades sociales hay.


Espero que en el 2.015 sigamos creciendo pero no sólo en la macroeconomía, sino también en la microeconomía, y que se cree realmente trabajo de cantidad y con dignidad. Eso espero, pero no creo que vaya a ver mucha diferencia, entre el 2.013, 2.014 y 2.015.

Y si alguien me tacha de negativo y pesimista, púes tal vez lo sea, pero es lo que veo a diario, cuando salgo a la calle y hablo con la gente, o cuando busco trabajo sin cesar sin ningún tipo de respuesta, o cuando escucho por los medios de comunicación continuos casos de corrupción y de injusticias sociales, donde hace una década hubieran sido impensables que sucedieran aquí, o que se hubieran descubierto.

Jmg (fuente imagen, abc.es, diariodenavarra.es, serpersona.info.es, economía.elpais.com, blog.hoy.es)

1 comentario:

  1. Para mí el año ha sido algo raro, encontré trabajo durante tres meses, y ahora vuelvo a estar en el paro. Por lo demás apenas he notado diferencias con el año anterior. Espero me toque la lotería para irme a costa rica a vivir.

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