Para los ciudadanos de la
comunidad Autónoma de Murcia leer en los medios de comunicación la noticia
donde indica que a diario están pagando 22.000 euros por el mantenimiento de un
aeropuerto, el cual no tiene aviones, y el cual no está siendo utilizado ni mucho menos con el fin por el cual se destinó, y ni tampoco está teniendo ninguna otra utilidad de bien para dicha Autonomía, es como menos para tirarse de los pelos, y para pensar que han hecho ellos, para estar pagando este despilfarro económico, y este macro proyecto sin sentido.
El gobierno de la comunidad de Murcia rescindió el contrato que tenía con Sacyr, y ahora tiene que afrontar el pago de los intereses del préstamo concedido por la construcción del aeropuerto de Corvera.
El análisis de esta noticia es claro a mi entender. Se está pagando unas cantidades diarias a mi entender enormes, por una infraestructura la cual esta parada, la cual ahora mismo no tiene ningún uso, y la cual no existe ninguna necesidad objetiva para haberse sido creada. Porque si fuera así, ahora mismo existiría una demanda real y estaría en pleno rendimiento y funcionando correctamente. Todo lo contrario de lo que ocurre en la actualidad.
Tal vez ahí radique la cuestión de este problema, y de muchos otros del mismo estilo que hay repartidos por gran parte de toda la geografía de nuestro país. En los años del "boom económico", cuando las arcas de las comunidades Autónomas estaban llenas de dinero, y cuando se pensaba que iba a ser así durante muchos años más, fueron muchos los que pensaron, que la mejor manera de actuar bajo en esas circunstancias en las que se vivían en esos maravillosos años, era la de invertir en macro infraestructuras, sin tener muy claro su viabilidad, su necesidad, y su rentabilidad.
Y así nos podemos encontrar por España, aeropuertos cerrados por su poco tráfico, o aeropuertos que se han construido y no se han llegado ni abrir, autopistas de peaje totalmente innecesarias que ahora son un total fracaso económico, o macro teatros públicos que no se han llegado a terminar o que se han tenido que cerrar por el coste tan alto de su mantenimiento.
En este mismo sentido, también podemos encontrarnos con estaciones y paradas de trenes de alta velocidad, macro bibliotecas públicas, macro circos públicos, y un sin fin de otros proyectos de carácter público y con presupuestos grandiosos que se quedaron o a mitad de ejecución, y ahora son esqueletos arquitectónicos, o que se llegaron a finalizar sus obras, pero que bien por el alto coste de mantenerlas abiertas, o porque realmente no existía una demanda real para su creación, ahora mismo están cerradas, y sin dar un solo uso, para la sociedad.
Todo lo contrario, para la sociedad, que somos todos los ciudadanos de la calle, todos estos macro proyectos, lo que han hecho es arruinar a todos los gobiernos municipales y Autonómicos que las propusieron, y por defecto a sus ciudadanos, porque no tenemos que olvidar ni por un momento, que quien realmente estamos pagando cada uno de estos desastres económicos somos nosotros. Las gentes de este país, vía impuestos, vía tasas, vía sanciones, vía leyes, estamos pagando todas las políticas nefastas de gestión producidas en los años donde España estuvo a punto de llegar a formar parte de la "champions ligue" de la economía mundial.
Aunque sería más justo reconocer, que esa tendencia se venía produciendo en España desde hacía ya años. Desde los años en que comenzó la burbuja inmobiliaria, se empezó con el despilfarro público, construir proyectos en los no se tenía ni mucho menos claro si realmente se iban a poder amortizar en un futuro, o sin saber si iban a ser realmente necesarios para la sociedad, o sin saber que al final iban a ser los ciudadanos los que iban a pagarlos con un coste muchísimo mayor del que se presupuestaron, y sin que los mismos ciudadanos pudieran llegar ni tan siquiera a poder disfrutarlos.
Este es el país que hemos construido entre todos. Lleno de infraestructuras sorprendentes grandiosas, maravillosas, que podrían ser la envidia en muchos países del mundo donde realmente se necesitasen, y donde se pudieran gestionar de una manera viable y rentable, pero que en nuestro caso, están vacías, abandonadas, sin darles utilidad, y que siguen siendo un gran lastre para todos los Españoles, a los que no nos preguntaron si queríamos cada uno de estas obras, pero que ahora si que pagamos y con creces la "fiesta" que se montaron otros en nuestro lugar y con nuestro dinero.
(fuente imagen, laverdad.es)
Jmg
Una vergüenza, ahora no saben ni que hacer con todas las obras que hicieron, y encima hay que seguir pagándolas
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