Javier Lacalle, alcalde de Burgos anunció en
rueda de prensa que las obras las cuales habían originado el conflicto en el
barrio del Gamonal, quedaban temporalmente paralizadas. A su vez, instó para
crear un grupo de trabajo donde este compuesto por todas las partes
involucradas en este asunto, donde se puedan escuchar y debatir las diferentes
sugerencias y opiniones que haya al respecto.
Este problema tiene muchos puntos por donde se
pueden y se deben analizar de una manera tranquila y sosegada. Parto de la idea
que aquí no hay ni buenos ni malos, y en mi opinión creo honestamente que ni
una parte ha obrado totalmente de forma errónea, ni la otra parte, todo lo que
ha hecho, ha sido totalmente legítimo.
Comenzaré por decir, que toda reclamación o protesta
ciudadana sobre cualquier tema, aunque se tenga razón, siempre debe de
fundamentarse sobre el diálogo y el pacifismo. En el momento en que aparezca
cualquier tipo de violencia callejera sea del tipo que sea, se pierde parte o
toda la razón que se pueda llevar a la hora de defender los intereses que se
creen oportuno.
Cabe decir también, que en estos cinco días en
los cuales la gente del barrio del Gamonal de Burgos han salido de forma masiva
de sus casas para manifestarse contra las obras del bulevar, en su gran
mayoría, lo han hecho de una forma pacífica y correcta. Casi todos los ciudadanos
burgaleses han sido ejemplares en su comportamiento, pero siempre ocurre que
con que haya unos pocos que quieran armarla, es suficiente para hacer que parezca
que en toda su totalidad han sido unas reivindicaciones conflictivas donde ha
existido la violencia.
Tampoco es raro pensar, que grupos radicales
hayan podido aprovechar la ocasión para mezclarse con los ciudadanos normales
del barrio, y hacer lo único que saben hacer, utilizar la fuerza y el sin
sentido, para distorsionar el derecho legítimo de cualquier persona a
manifestarse de una forma civilizada.
Por otro lado, cabe destacar que cuando un gran
número de ciudadanos de una ciudad, como ha sido el caso de Burgos, salen a la
calle teniendo muy claro que bajo ningún concepto quieren en su ciudad la construcción de las
obras propuestas por el ayuntamiento, será por algo. Viejos, niños, y gentes de
todas las edades y condiciones sociales, han salido a la calle durante días, y
no creo que a nadie le guste pasar frío, y más por la noche en Burgos. Según
ellos llevan ya mucho tiempo haciéndole ver al ayuntamiento de Burgos que por
diferentes motivos no quieren esa obra. Y esto solo ha sido, la gota que ha
colmado el vaso y su paciencia.
Los motivos principales por lo que parece ser que
están en contra de la construcción del famoso bulevar y del aparcamiento
privado son fundamentalmente dos.
Primero, por el alto coste que conlleva esta
infraestructura. Que en estos momentos de crisis económica, no ven prioritario
gastarse esa gran cantidad de dinero en esa obra, cuando creen que pueda haber
otras cosas mucho más importantes para mejorar la calidad de vida de los
burgaleses. En este aspecto, estoy totalmente de acuerdo con ellos.
Ahora mismo toda inversión en cualquier municipio de España en mi opinión,
debería ir destinado primeramente para mejorar la situación de la gente y las
familias que tienen al menos un ocupante en paro, ayudar a las familias más
desprotegidas económicamente, hacer fomentar el trabajo entre los ciudadanos de
esa ciudad con políticas de empleo, y ayudas e incentivos a las empresas para
que puedan contratar a nuevos empleados, siempre con prioridad sobre los que estén
empadronados en su cuidad con una mayor antigüedad.
Y segundo, porque la obra en cuestión dicen que
haría desaparecer muchas plazas de aparcamiento gratuitas en el barrio. Con la
construcción del aparcamiento subterráneo, esas plazas públicas pasarían a ser
privadas de pago. Nadie quiere pagar por su plaza de parking cuando la tienen
ahora mismo debajo de sus casas totalmente gratuitas.
Tanto el primer motivo como por el segundo, ambos
son legítimos como para que los vecinos del Gamonal se hayan manifestado en
contra de estas obras. Pero nunca esas reclamaciones y protestas tendrían que haber llegado
al nivel de crispación que habido en estos últimos días en las calles.
Y en esto gran parte de culpa la tienen los
políticos que gobiernan ahora mismo la cuidad de Burgos. No entiendo como han
podido dejar pasar el tiempo, sin llegar a tomar una solución mucho antes para este
problema, que hiciera hacer ver a los burgaleses que
realmente se les escucha, y que se esta dispuesto a llegar a un acuerdo entre
todos desde el diálogo. Este problema el ayuntamiento le llevaba teniendo desde hace bastante tiempo, y
hasta que la ciudad de Burgos no ha salido a la calle, un día, y otro día, así
durante cinco días, no se ha dictado la orden de la paralización de las obras,
para poder estudiar y ver las posibles soluciones entre todas las partes.
Cuanto le cuesta recular a los políticos de
España. Que difícil es reconocer que tal vez no lo hayan hecho del todo bien, y
que siempre cuanto mayor consenso haya en la toma de las grandes decisiones de
un pueblo, de una ciudad, y de un país entero, mejor nos ira a todos los que
sufrimos o disfrutamos de sus consecuencias.
(fuente imagen, que.es)
Cuando se sale a la calle a revindicar algo siempre hay algunos que intentar fastidiar con la violencia, pero al margen de eso, veo totalmente justo que esta gente luche por lo que crea justo.
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