España. Jmg
En el último
partido de liga jugado por el F.C. Barcelona contra el Villareal, al jugador
azulgrana Daniel Alves, un aficionado, le arrojó un plátano, cuando esté se
disponía a sacar un saque de esquina. El defensa culé ni corto ni perezoso, se
agachó y lo cogió del césped, para inmediatamente después pelarlo y metérselo en
la boca, a la vez que ejecutaba el córner.
El juez de
línea se quedó con una cara desencajada, de no creerse lo que sus ojos estaban
viendo, parece que en un primer momento, quisiera reprochar la acción del
jugador, pero parece que se dio cuenta que su acto, fue totalmente de todo,
menos reprochable.
Daniel Alves
podrá gustarnos como jugador o no, o podrá caernos más o menos bien, por ser
jugador de un equipo rival, o por cualquier otro motivo, pero lo que está
claro, es que este jugador ha demostrado que se puede luchar contra el racismo
deportivo, de una manera totalmente natural, y aprovechar cualquier acto
precisamente racista, para devolverlo aún con más fuerza, y dejar en evidencia
al descerebrado que realizó dicho acto.
No es
casualidad, que le tirasen un plátano, y tampoco es casualidad, que fuera
Daniel Alves el elegido para ello. Hay determinados jugadores de nuestra liga
de fútbol que en especial sufren el racismo en sus propias carnes de una manera
sistemática y continuada, y uno de ellos es este jugador.
Tirándole un
plátano querían simbolizar a este gran jugador, que es uno de los mejores
laterales del mundo, que es un mono. Una manera totalmente despreciable de
menospreciar a alguien, simplemente por su raza de piel.
Actos de
este tipo por desgracia no son aislados en el deporte profesional de nuestro
país, y de otros muchos países del mundo. Por suerte, en este caso, el acto de
Dani Alves ha tenido una repercusión a nivel mundial. Y muchas han sido las
personas de todo el mundo relacionadas con el fútbol, y también de gente
anónima, que se han solidarizado con él, mandado fotos a las redes sociales comiendo también
bananas, como muestra de apoyo, y como lucha contra el racismo.
La educación
desde la infancia es la clave para poder erradicar el racismo, tanto dentro como
fuera del deporte. Además saber entender los valores que lleva intrínsecos el
deporte, es luchar en sí mismos contra el racismo, puesto que todos somos
exactamente iguales, aunque provengamos de diferentes razas o etnias. Pero por
desgracia, queda aún mucho camino por recorrer, para que se pueda conseguir
eliminar el racismo en el deporte.
Jmg (fuente
imagen, depor.pe)
Ole por Alves, soy del Madrid pero todo acto que intente minimizar el racismo es digno de mencionar.
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