Noticia
nacional. Jmg
La estación
estival está ya terminando, y en pocas semanas estaremos inmersos en el
melancólico otoño. Aunque el año comience en enero y termine en diciembre, para
la mayoría de las personas el ciclo regular de nuestras vidas, comienza y
termina en muchas ocasiones en el mes de septiembre.
Los niños
comienzan el curso escolar en este mes, y para los más afortunados que han
podido disfrutar de sus preciadas vacaciones, tanto si se han ido en Junio,
Julio, Agosto, o en Septiembre, en muchas empresas, la normalidad del trabajo
comienza cuando ya han venido todos sus trabajadores de su período vacacional,
y eso es en la mayoría de los casos, es a lo largo del mes de septiembre.
También
acontecimientos importantes que durante el año tienen una gran repercusión
social, como la liga de fútbol, también comienza en el mes de septiembre, al
igual que las competiciones Europeas de este deporte.
Por todo
ello, cuando llega este mes tan particular del calendario, es raro la persona
que no tiene en mente, por lo menos un propósito que lograr o conseguir durante
el nuevo período que comienza ahora.
Tenemos los
fines o propósitos clásicos de toda la vida, que son más bien cíclicos cuando
llegan estas fechas, y así tendríamos como ejemplos más representativos, el
ponerse a dieta para adelgazar los kilos de más que hemos cogido durante el
verano, o el dejar de fumar, o el de apuntarse al gimnasio o realizar alguna
actividad física, o el de aprender inglés o cualquier otra materia o
conocimiento adicional, o el de comenzar alguna colección por fascículos del
tema que sea, o el de sacarse el carnet de conducir.
En muchas
ocasiones, todos estos propósitos al principio los pillamos con muchas ganas, y
con muy buenas intenciones, pero al cabo de un cierto tiempo, vamos siendo
menos constantes, hasta llegar al punto de desestimar en el intento, y volver a
la situación inicial que teníamos, o hasta encontrarnos en un punto aún peor.
La constancia, la perseverancia, y el no obsesionarse al principio, sino hacer
un poquito cada día pero sin pausa, son las claves para lograr estos
propósitos.
Luego,
existen otros tipos de propósitos que no son tan usuales, ni tan generales,
pero que también suelen ser propuestos por bastantes personas. Y en este ámbito
podríamos tener ejemplos, como el de encontrar pareja estable, el de re decorar
el hogar, o el de cambiar de casa directamente, el de buscar un trabajo mejor (para
todos los afortunados que tengan uno), o el tener un mayor autocontrol con el
alcohol o con el gasto impulsivo en cosas que realmente no necesito, o el de
hacerme un tatuaje o piercing o realizar cualquier tipo de cambio de aspecto
físico.
Y por
último, estarían los propósitos de índole mucho más personal, es decir
objetivos muy particulares que tengamos nosotros en nuestras vidas, con los que
llevemos tiempo aspirando y no hemos sido de alcanzarlos, o en cambio, fines que
se nos hayan podido plantear hace muy poquito.
Algunos
ejemplos que se me podrían ocurrir podrían ser, el de casarnos, tener hijos,
comprarnos un coche nuevo, pedir un aumento de sueldo, realizar un viaje
determinado, volver a retomar contacto con personas con las que se perdieron,
limpiar y colocar el trastero, ser más sociable y extrovertido con los demás.
Lo más
gracioso de todo esto, que este post al año que viene, y al siguiente…. en
estas mismas fechas, puede valer perfectamente para volverse a publicar sin
cambiar ni una sola coma. Y dinos, ¿Cuáles son tus propósitos?
Jmg (fuente imagen,
femeniname.com)
aunque sea un tópico adelgazar
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