Noticia
nacional. Jmg (publicada el 06/10/2014 lavanguardia.com)
Gastronomika,
la feria gastronómica de San Sebastián, en la edición de este año, tiene como
invitada a la comida italiana. En este congreso culinario, podremos disfrutar
de los sabores, aromas y texturas de los platos más representativos de la
gastronomía de Italia.
Y entre
todos sus platos, si debemos destacar a uno, sin lugar a dudas sería la pizza.
Para algunos es considerada simplemente como un tipo de “fast food” que cuando
no tenemos muy claro que podemos comer, nos hacemos una pizza rápidamente en el
horno o microondas, o la pedimos por encargo en alguna de las muchas cadenas
que existen en este sector, y ya está solucionada la comida.
Y para otros
muchos, la pizza, la verdadera pizza, como todo en la vida tiene su arte, su
historia y sus trucos y maneras para poderla realizar de la forma correcta. Aún
así, es muy complicado poder ver restaurantes que tengan alguna estrella Michelin,
que en sus menús venga la pizza.
Aunque nos
pese para la gran mayoría de las personas, la pizza es un alimento demasiado
generalizado en todo el mundo, al igual que la hamburguesa, y esto hace, que se
la considere malamente como un plato gastronómico de segundo o de tercer orden
en la escala de exquisitez o calidad.
Pero
personalmente no estoy de acuerdo con ello. Los que hemos podido disfrutar de
una pizza hecha al estilo real Italiano, donde la clave por supuesto recae en
su masa, podemos afirmar, que puede estar a la altura de platos que puedan
degustarse en grandes restaurantes de prestigio internacional.
Una buena masa,
con unos ingredientes suculentos y atractivos, con una presentación diferente,
es más que suficiente como para considerarlo como un plato de alta cocina, que
tendría un gran éxito.
El otro día
vi por la televisión en un programa relacionado con la gastronomía, en el cual iban
diciendo diferentes comidas que existen en la ciudad de Nueva York, y existía
un hotel donde daban un almuerzo con una tortilla de patata con un valor de
1.ooo euros.
Los
ingredientes de dicha tortilla eran los de siempre, huevos, patatas y cebolla,
y se adornaban con otros más prohibitivos para los bolsillos como el caviar o
la langosta. Púes con la pizza, puede ocurrir algo parecido, pero sin llegar ni
mucho menos a que tengan el precio tan desorbitado al de ese hotel, y así de
esta forma, que la mayoría de las personas pudieran seguir disfrutando de la pizza
en su versión más elitista.
Lo mejor de
todo esto, es que para los que nos gusta tanto la pizza, no necesitamos que
tenga nada especial, con cebolla, tomate, jamón y queso, nos vale, y si a eso
se le puede añadir algún ingrediente más, pues bienvenido sea.
Jmg (fuente imagen,
metrocuadrado.com)
La pizza comida rapida y basura.
ResponderEliminar