Noticia
nacional. Jmg (publicada el 19/10/2014 elmundo.es)
Cada vez son
más las madres que se animan a dejar a sus hijos menores de tres años, con lo
que se denominan “madres de día” o “segundas madres”. Y no son otra cosa, que
educadoras que acompañan al niño de forma individualiza en su desarrollo y
crecimiento durante los tres primeros años de su vida, utilizando la pedagogía y
convirtiéndose como en una segunda madre para los más pequeños.
La mayoría
de la gente que opta por llevar a su hijo a casa de las “madres de día” buscan
algo diferente a la educación clásica impartida en los colegios infantiles. Básicamente,
es una fórmula mucho más natural de criar a tu hijo durante las horas en las
que no puedes o no debes estar con él. Es
la continuación de la labor que realiza la madre natural, pero estando con otra
persona en otra casa, pero intentando que el niño se encuentre en un ambiente
cómodo y donde siga manteniendo lazos afectivos con su “segunda madre”.
Pero como
todo en la vida, nada es perfecto y tiene sus “pros” y sus “contras”. Sólo en
Navarra y en el País Vasco existe una normativa sobre este tipo de trabajo, en
el resto de España no está regulado. Además uno de los reproches que más
mencionan sus detractores, es que mediante este sistema el niño, no se
acostumbra a relacionarse desde bien pequeñito con más niños de su misma edad.
Están solos en
las “casas canguro” nombre con el que se denominan las casas donde acuden los
niños, ya que dicho sistema se basa en la exclusividad.
Estar un único niño por casa. Lo que para unos es un inconveniente, para otros, los que apoyan el sistema de
las “madres de día” lo ven todo lo contrario. Siendo muy favorable que su hijo crezca
sin la necesidad de estar rodeado de más niños, y que explore y aprenda a su
ritmo, sin que nadie le motive o le condicione a ello.
A veces
algunas madres tienen recelo o directamente no se fían a que otra mujer vaya a
convertirse en una “segunda madre” para su hijo. Pueden llegar a pensar que su
hijo puede llevar a querer más a esta madre postiza, que a ellas mismas.
El coste
económico también a veces puede influir para tomar la decisión. Las guarderías
cada vez son más caras debido a que es más complicado poder encontrar ayudas
familiares que las puedan subvencionar. Pero las “madres de día” tampoco son
baratas. Informarse bien sobre los presupuestos en ambas opciones, es algo que
puede decantarnos por una u otra.
Personalmente,
creo que todo lo que sea tener más opciones y posibilidades a la hora de poder
educar a nuestros hijos cuando son menores de tres añitos, me parece algo
bueno. Cualquiera es libre de poder optar por la opción que le parezca más
interesante, sea la de llevarle a una guardería, o a una “madre de día”, o
cualquier otra idea que se le pueda ocurrir, como la de quedarse con los padres
todo el día, si tuvieran esa posibilidad.
Lo
importante es que tomemos la decisión que tomemos, estemos tranquilos de saber
que hemos dejado a nuestros hijos en un sitio donde estarán bien cuidados, y
donde no les pasará nada. Eso es lo fundamental y básico, y luego que vayan
aprendiendo, sociabilizando y explorando su nuevo mundo, se irá dando a la
velocidad y rapidez que el niño en cuestión lo vaya necesitando.
Una
regulación para toda España para este tipo de servicios no estaría de más, y de
esta manera, no dejaríamos huecos legales para posibles contingencias que pudieran
ocurrir. El resto como he mencionado, depende en exclusiva de los padres del
niño y de nadie más.
Jmg (fuente
imagen, lavanguardia.com)
Tendria que tener mucha confianza para dejarle a mi hijo a una mujer para que haga de mí.
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