Noticia nacional.
Jmg (publicada el 07/11/2014 lavanguardia.com)
Nuestros
parlamentarios tanto del Congreso, como del Senado, pueden viajar tanto por
barco, tren o avión, sin tener previamente que comunicar absolutamente a nadie,
ni el motivo, ni el destino de dicho viaje, y todo cargo a las arcas del Estado
Español. Por tanto, podemos afirmar, que los desplazamientos de nuestros
parlamentarios, hoy por hoy, no tienen ningún tipo de control.
Además los
políticos que viajan en coche, tienen un complemento de 25 céntimos por kilómetros,
y para moverse por Madrid, disponen de 3.000 euros anuales para utilizar taxis.
En viajes para el extranjero, la norma marca que los parlamentarios viajarán en
clase preferente en avión, y en clase club, si fuera el desplazamiento en tren.
La
explicación de las dos cámaras del Estado, sobre esta independencia y libertad
total que tienen nuestros parlamentarios a la hora de poder viajar, es bien
clara y concisa. Se presupone que dichos viajes se realizan bajo la premisa,
que son de carácter profesional y político, y por tanto, no se deben de
justificar de ninguna manera, y nadie debe de autorizárselos de antemano.
También el
Estado presupone la buena fe de nuestros políticos, que no van a utilizar
dichos viajes para índole privado, y que no van a incluir a familiares o amigos.
No existe ningún
tipo de manual, reglas, o protocolo a seguir oficialmente hablando, para que
nuestros políticos cuando tengan que viajar, lo hagan de una manera
justificada, autorizada, y con pruebas evidentes que realmente dicho viaje,
tienen una finalidad política.
Esta forma
de actuar lleva realizándose en España años y años. Y ningún partido político
de los que han gobernado, han hecho nada por querer cambiarlo. Es una tomadura
de pelo para todos los españoles, a los cuales cada vez nos tienen mucho más
controlados, presionados, y mucho más vigilados, para que en cualquier
infracción que podamos cometer, tengamos que pagar y mucho. Y nuestros políticos,
en cambio, tengan camino libre, para gastar y gastar viajando, y esto es
totalmente lícito, porque debemos de fiarnos de ellos.
Según está
la situación económica en España, que para gran parte de la ciudadanía lo está
pasando severamente mal, simplemente me parece escandaloso todo esto. Estamos
viendo casos de corrupción política prácticamente casi todos los días, y con pautas
de comportamiento como ocurre con los viajes de nuestros parlamentarios,
podemos entender un poquito mejor, porque parte de nuestros políticos incurren
en delitos.
No existe un
férreo control del gasto público destinado a nuestros políticos. Y ese coste, que
no se le olvide a nadie, lo pagamos entre todos los españoles. Cuanta más
libertad se les dé, y cuanto más dinero manejen sin tener que justificarlo,
mayor probabilidad habrá que hagan un uso fraudulento del mismo, o de los
servicios asociados a esas partidas presupuestarias. Es así de sencillo.
Una solución
muy fácil, sería que los políticos tuvieran un único sueldo, no entraré si se
les debería subir o bajar el que ya tienen, porque ese sería otro tema muy
diferente a analizar. Pero de esa cantidad otorgada mensualmente por dedicarse
exclusivamente a su profesión política, es decir, la nómina, los parlamentarios
tendrían que ir descontando sus dietas, viajes y desplazamientos, chóferes, escoltas, o cualquier otro servicio del que
quisieran disfrutar.
¿Cuántos más gastos de nuestros parlamentarios y privilegios tendrán que no conozcamos? y que tampoco tengan que justificar ni argumentar de ninguna manera. Y
mientras, nos dicen que tenemos que seguir apretándonos el cinturón.
Jmg (fuente
imagen, zonamileurista.blogspot.com)
Que me den 5.000 euros al mes con viajes y comidas y actuaré de buena fe.
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