España. Jmg
(noticia publicada el 27/02/2014 en www.lavanguardia.com)
Después de
cerrar el 2013, las estadísticas revelan que el precio de la vivienda ha seguido
cayendo un 4,2%, y ya son 6 años continuados que lo lleva haciendo. Desde el
2008 donde se alcanzó el máximo en el precio del m2 cuadrado de la vivienda en
España, se ha venido produciendo un descenso que continua al día de hoy.
Del 2008
donde estábamos inmersos en la vorágine de la burbuja inmobiliaria, hasta
cierre del 2013, el metro cuadrado ha disminuido en una media del 27,3%, hemos
pasado de un valor medio de 2.101,40 €/m2 al de 1.467 €/m2. Y el precio de la
vivienda en el mismo período ha disminuido más o menos en un 39,4%.
Estos datos
son verdaderamente demoledores. Esto quiere decir, que una persona que comprara
una vivienda en el 2008 o fechas cercanas, con mucha probabilidad compró su
vivienda a un precio, que en el día de hoy como media, vale prácticamente un
40% menos.
Lo que está
sucediendo en España, es que hay muchas hipotecas de inmuebles cuyos importes
que quedan por pagar, son muy superiores al valor real que existe ahora mismo
en el mercado por dichas viviendas. En estos casos no existe una solución muy
favorable a corto plazo y medio plazo, desgraciadamente cada vez son más las
personas que lo sufren, porque según siga bajando el precio de la vivienda, más
desequilibrio seguirá existiendo entre el precio real de mercado de la
vivienda, y el valor de la hipoteca pendiente por pagar.
Pocas
opciones hay, ya que si se quiere realmente vender el inmueble, el precio de
venta debe ser el del mercado si se quiere tener bastantes probabilidades de
venta, y la diferencia hasta alcanzar el valor de hipoteca pendiente tendríamos
que abonarla nosotros. Por lo que no parece una opción muy válida en la mayoría
de los casos.
Ahora mismo
las mejores inmobiliarias son los bancos. Ellos disponen todavía de un número
altísimo de propiedades provenientes de desahucios. Los particulares no pueden
competir en precio con los bancos, estos últimos pueden poner en el mercado sus
inmuebles, al precio de hipoteca que tuviera pendiente por pagar su
propietario, y esto para la mayoría de los particulares es inviable.
Además los
bancos facilitan la compra de sus inmuebles a las personas que estén
interesadas, les intentan buscar una buena financiación, cosa que no suele
ocurrir cuando un particular quiere vender su inmueble, donde la financiación
del posible comprador es, o pagar al contado, o poco más.
Otra opción,
es intentar dar un uso a la vivienda. Si es nuestra primera vivienda, intentar
como sea posible ir pagando religiosamente la hipoteca, o pactar con el banco
unas nuevas condiciones, o varios años de carencia, si fuera necesario y
posible. Y si nuestra propiedad, es una segunda vivienda, tendremos que
intentar como sea, por lo menos alquilarla, para poder sacar un rendimiento
económico a dicha inversión, y así poder conseguir como mínimo, parte del
dinero necesario para poder hacer frente a la hipoteca.
Alquilar una
vivienda siempre tiene su riesgo, puesto que no todos los inquilinos podrán
pagar religiosamente bien, y no todos cuidarán debidamente el inmueble. Por
ello tendremos que intentar tomar las medidas necesarias para minimizar dichos
riesgos, aunque siempre existirá un peligro latente.
Y no hay
mucho más, porque la tercera opción, que es la peor, es la de pactar con el
banco la entrega de llaves, que es muy difícil que suceda, lo que es conocido
con el nombre de “dación en pago”. Hay que cumplir una serie de requisitos muy
estrictos, para que el banco te la conceda, y siempre pondrán la mayor de las
dificultades posibles antes de aceptarla, pero no se pierde nada en intentarlo.
Y mientras
tanto, a todos los que estamos en esta tesitura, no nos queda otra que esperar,
a que llegue el día en que el precio de la vivienda en España, realmente toque
fondo, se estabilice, y empiece a crecer aunque sea muy poquito a poquito.
En mi
opinión creo que todavía tardará al menos dos años, para que esto se produzca,
pero esto no quiere decir que en partes específicas de España, o en ciertos
tipos de viviendas, no se vayan a producir en breve tiempo, aumentos puntuales
en sus precios.
Existe
todavía un stock enorme de viviendas en España que no están siendo utilizadas,
bien porque no se venden, o bien porque no interesa darles una salida u uso
social. Mientras sigamos inmersos en una crisis económica donde no hay ningún
tipo de estabilidad ni económica, ni laboral, ni social, no se podrá hacer
estabilizar tampoco el sector inmobiliario de manera permanente.
(fuente imagen, villadehorche.com)
Jmg