El mundo. Jmg
(noticia publicada el 27/05/2014 elmundo.es)
El vuelo de
regreso a Roma procedente de Israel, donde viajaba el pontífice Francisco, dio
mucho juego, y el actual Papa habló largo y tendido sobre varios temas de la
actualidad relacionados con los problemas existentes en la sociedad, y sobre
temas teológicos.
Entre todos
los titulares que Francisco brindó a los periodistas, destacó el que comentó respecto
el celibato entre los miembros de la iglesia católica. Y dijo al respecto, “el
celibato sacerdotal no es un dogma de fe, sino algo abierto”.
Esta frase
que es muy fácil y rápida de decir, es un gesto más, de la incalculable
persistencia que tiene este Papa Argentino, de querer cambiar la religión
cristiana, teniendo una mente abierta, sin perjuicios, y acercando a todo tipo
de gentes a la fe católica, porque según este pontífice, todos somos hijos de
Dios, y nadie puede quedar fuera del amor que él nos brinda.
De las
palabras de Francisco, se puede analizar, y por lo menos así lo veo
personalmente, que la cuestión del celibato dentro de los miembros de la
religión católica, depende individualmente de cómo lo vea cada persona. Ha
dejado la puerta abierta, a que cada uno analice la posibilidad de poder
mantener relaciones sexuales, y compatibilizar además sus labores
eclesiásticas.
Esto no es nuevo, la iglesia católica ya tiene curas casados en
determinados países donde la religión lo permite. Pero creo que Francisco, con
estas declaraciones quiere ir un poco más, y en una
interpretación personal, creo que ha querido hablar sobre el
celibato en todo tipo de personas.
No sería de
extrañar que dentro de un tiempo, y esperemos que no mucho, Francisco, Papa
valiente donde los haya, renovador y fuera de lo normal, hablase que las
relaciones sexuales prematrimoniales puedan ser también contempladas dentro de
la fe cristina, como una opción libre y
voluntaria, donde serían totalmente compatibles siempre que exista amor,
respeto y consentimiento mutuo.
Y porque no
ir aún más allá, y pensar que este Papa hablará también sobre los anticonceptivos,
y también dejará su uso a la opción personal de cada pareja, siendo su
utilización compatible con la religión cristiana, bajo unas premisas
determinadas.
Cada
palabra, cada acto, cada gesto de nuestro Papa pontífice es un ejemplo para
todos, de cómo se puede cambiar las cosas a mejor, siendo uno mismo, y sin
necesidad de alterar, o violentar a nadie.
Jmg (fuente imagen,
catolicosalerta.com)
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