“LA VOZ” COPA LA TELEVISIÓN ITALIANA, GRACIAS A LA MONJA CANTANTE ¿SE ATREVERÁ CON UNA CANCIÓN DE ROCK DURO?

El mundo. Jmg (noticia publicada el 20/03/2014 en www.larazon.es)

Cuando dicen que el actual papa Francisco está revolucionando la iglesia, y haciéndola más accesible, y cercana a las personas de la calle, me imagino que también se referirán a este tipo de ejemplos. Púes ver una monja cantando en un programa de televisión no es nada usual, y es una buena manera, de poder acercar la fe a los fieles mediante la canción.

Esta monja de escasos 25 añitos, ha revolucionado la televisión Italiana. En las audiciones a ciegas de la versión Italiana de “La Voz” sorprendió a todos versionando de una manera sensacional, la canción “No One” de Alicia Keys.

Podía haber optado por otro estilo musical, uno más acorde al estilo religioso, pero ni corta ni perezosa esta eclesiástica, optó ni más ni menos, por una canción de “Pop” muy pegadiza, y marchosa.

En el programa de “La Voz”, en el formato de audiciones a ciegas, como bien indica su nombre, los jurados valoran a los candidatos exclusivamente por la voz, sin poderles ver. Ellos no ven a la persona que canta, y sólo cuando optan por dar la vuelta a la silla, como síntoma que les ha gustado la actuación, es cuando pueden ver físicamente al cantante.

Pues, los cuatro miembros del jurado, coincidieron en dar la vuelta a la silla, mientras esta monja realizaba su actuación musical. Tuvo pleno de un jurado, formando entre otros por Rafaela Carrá. Los cuales no podían creerse que fuera realmente una monja de verdad, la que acababa de cantar de una forma simplemente majestuosa la canción.

Y para sorprender aún más a la audiencia, que ya de por sí estaba alucinando. La monja optó por quedarse en el equipo del jurado J-AX, que es un rapero italiano. Un contraste totalmente genial.

Sor Cristina Scuccia, que es así como se llama esta monja, ha hecho que no se hable en estos días de otra cosa en el país de la bota. Y ha demostrado que se pueden hacer cosas totalmente diferentes, a lo que espera la gente de uno, sin quedar en evidencia, y con una finalidad última totalmente acorde al pensamiento de uno mismo, puesto que se puede evangelizar perfectamente con la música.

Jmg (fuente imagen y video, laprovincia.es)