Noticia de
España. Jmg (noticia publicada el 16/07/2014 lavanguardia.com)
El
ayuntamiento de la localidad valenciana de Buñol, conocida en el mundo entero,
por su famosa fiesta de la “tomatina” optó ya en el 2013 por privatizar dicho evento
de interés nacional e internacional.
El consistorio
de dicha localidad inició dicho proceso de privatización, el cual finalizó con
la cesión de la organización de la “tomatina” a una empresa de índole privada.
Según la oposición política de Buñol, dicho procedimiento se hizo bajo la
sospecha de ciertas irregularidades administrativas, y sin llegar a tener la
claridad y trasparencia necesaria, para este tipo de procdedimientos.
El caso es
que independientemente si se ha realizado la privatización de la “tomatina” de
una forma correcta y legal, tendríamos que preguntarnos, si realmente es
coherente que una fiesta nacional de nuestro país, pública para todos los
ciudadanos que quisieran ir a disfrutarla, pase a manos de la gestión privada,
para que sólo unos cuantos privilegiados, con previo pago de una entrada, sean
los que puedan disfrutar de dicho evento.
Hay muchas
personas que conocen España por nuestras fiestas más populares, y entre ellas
sin lugar a dudas tenemos que contar con la “tomatina” de Buñol, y con los
encierros de “San Fermín”.
En mi opinión, privatizar cualquier
fiesta de esta magnitud me parece algo que va en contra de la esencia misma de
la naturaleza de dicho evento. Puesto que
una de las razones por las cuales tanto la “tomatina” como “San Fermín” han
llegado a ser a tener la fama internacional que tienen, es por la venida no
controlada e incalculable de turistas provenientes de todas la partes del
planeta, y de su posterior boca a boca.
Cualquiera que quisiera venir podía
acudir gratuitamente a disfrutar de dichos eventos, pero con su sola presencia
estaba contribuyendo a realizar gastos cuantiosos en los alojamientos, y
establecimientos gastronómicos de la zona, y eso es riqueza y mejora de la
economía.
No comprendo
como un ayuntamiento puede pensar que cobrar la entrada por poder disfrutar de
una fiesta que en teoría es de todos, puede ser una idea buena tanto para la
difusión de la misma fiesta, como para su rentabilidad económica. Según vayan
pasando los años, y la gente vaya viendo que es más complicado hacerse con una
entrada para poder acudir a la “tomatina” este evento irá perdiendo
progresivamente repercusión, hasta el punto que sólo acudirán los que tengan
entrada, perdiendo absolutamente toda la esencia de la fiesta.
No me
imagino por nada del mundo, que el ayuntamiento de Pamplona tuviera esta misma
idea en los encierros de “San Fermín” y cobrara la entrada a todo aquel que
quisiera verlos o correrlos. Si se llega a este extremo estaríamos cargándonos
parte de nuestra cultura, y de las raíces de nuestras fiestas, puesto que son
de todos los españoles, y la posibilidad del disfrute de todos, debería ser la
primera prioridad.
Jmg (fuente imagen,
partyhardhard.com)
La fiesta es fiesta y es de todos, los politicos sean de izquierdas o de derechas intentan privatizar todo para ganar dinero.
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