El mundo. Jmg (noticia
publicada el 29/06/2014 abc.es)
El príncipe
Carlos Felipe de Suecia junto con su novia Sofía Hellqvist, han anunciado su
compromiso de boda. La noticia que ya de por sí tiene su gran importancia
dentro del mundo de la sociedad y de la prensa rosa, se ha incrementado
exponencialmente su difusión y repercusión en medios de comunicación de
prácticamente todo el mundo, debido al pasado profesional de la que puede ser
la futura reina de Suecia.
Lo que para
la casa real sueca, esta relación era sólo algo pasajero, y podía catalogarse
como de un simple capricho amoroso por parte de Carlos Felipe, se ha convertido al final en algo mucho más
que formal, con una boda real a la vista. Esta bella y atractiva mujer de 29
años, ha sido entre otras profesiones, modelo, azafata, actriz erótica, stripper,
y llegó a concursar en el programa del Gran Hermano, en su edición en Suecia.
De ahí que
nunca la familia real de Suecia, haya visto con buenos ojos esta relación
amorosa. Nunca han apostado por ella, y hubieran sido mucho más felices si al
final este noviazgo hubiera llegado a su final.
Personalmente
me parece una noticia bastante llamativa, como para pensar que hubiera sucedido
si esto mismo ocurre en España.
Empezaré diciendo, que ya en nuestro país
tenemos a una reina la cual no procede de ninguna casa real, así que por sus
venas no corre sangre azul, y esto hay que considerarlo como algo bueno o
positivo. Puesto que tener una reina del pueblo, una ciudadana más española, la
cual ha crecido teniendo los mismos problemas que los demás, sabiendo valorar
lo que cuesta abrirse camino por el mundo sin que nadie te regale nada, es de
agradecer.
Además decir
que nuestra reina Leticia, ya tuvo una relación matrimonial anterior, y esto
aún así no ha parecido ser ningún inconveniente para nuestra familia real. Pero
creo, que lo que nunca hubieran permitido y
aceptado, hubiera sido una relación del que ahora es nuestro rey Felipe VI, con
una novia que hubiera tenido un futuro sexual tan comprometido y llamativo como
el de Sofía Hellqvist.
En teoría, y
hablo siempre teóricamente, los matrimonios reales se deberían realizar por
amor. Es decir, que tanto un príncipe o una princesa real encontraran a una
persona de la que se enamoraran siendo de familia real o no. Si realmente como
pareja, los dos estuvieran bien, y se sintieran a gusto, estando compenetrados
y complementándose, como una pareja normal, creo que todo lo demás debería ser
secundario. Pero no hay que olvidar, que cualquier persona no puede valer para tener el resto de su vida un alto cargo en la realeza de un país.
Las inmensas
obligaciones, responsabilidades, y todo lo que condiciona dicho cargo, hacen
que se limite mucho desde dentro de las casas reales, a los posibles candidatos
y candidatas. Por eso, toda persona
ajena a este mundo, que se case aún por amor con un príncipe o princesa, debe
ser consecuente de que su vida cambiará totalmente para siempre, y deberá asumir
todo lo que conlleva esa decisión.
Jmg (fuente imagen,
lavozlibre.com)